Despoblamiento, falta de oportunidades de empleo, carencias en servicios o conexiones, bajos precios para los productos agroganaderos… Los problemas del medio rural son múltiples. Y contar con medidas legislativas que ayuden a solventarlos; que potencien y diversifiquen la actividad económica; y que ayuden a fijar población y a ganar calidad de vida es fundamental para garantizar el futuro de los pequeños núcleos de población alejados de las grandes urbes. En ello coinciden diversos expertos en derecho y mundo rural, que valoran el esfuerzo que la Unión Europea, a través de políticas como la PAC, realiza en ese sentido.
Isaac J. Lemus es abogado y asesor de pequeños agricultores. «Llevamos años arrastrando una situación de precariedad legislativa en el medio rural, lo que se traduce en despoblamiento , falta de empleo, falta de servicios e inacción política. Si nos fijamos en el pasado año 2019, ha habido una falta de reformas legislativas que puedan apoyar valor añadido al rural. Exceptuando los avances en la reforma de la PAC, que parece que por ahí algo se podrá sacar en claro” comenta. Para él «el elemento más importante de la futura nueva PAC son los planes estratégicos que dotan de responsabilidad a los propios países para poner en marcha los mecanismos necesarios para ejecutarla. Teniendo en cuenta esto, España debería legislar en función de las características de su agricultura en cada comunidad autónoma. Las leyes deberían ser acordes a los posibles beneficiarios, apoyando a los sectores más vulnerables, y estableciendo normas medioambientales y sociales más específicas», expone.
María Deibe también es abogada y asesora a pequeños agricultores, y señala el hecho de que “la producción en la agricultura se está volviendo cada vez más complicada. Por eso es importante promulgar leyes que apoyen y no tanto que sancionen. Apoyar el acceso a alimentos, cultivos alternativos, disminuir los desperdicios, conservar la biodiversidad, todo ello teniendo como eje central al pequeño agricultor de bajos ingresos».
Además de las consideraciones con respecto a la nueva PAC que ya comentaba Isaac Lemus, otros cambios legislativos importantes a los que hace referencia Deibe son «los referentes al papel de la mujer en el rural en España. La Ley 35/2011 sobre titularidad compartida de las explotaciones agrarias supuso un hito, pero no siempre se aplica con la frecuencia que cabría esperar. Los cambios normativos surgen del hecho de que las mujeres representan más de un tercio de las personas que trabajan en las explotaciones familiares, pero en la mayor parte de los casos aparecen en la categoría de “ayuda familiar”, mientras los hombres figuran como titulares de las mismas” afirma. «Por lo tanto, estos cambios legislativos debería reforzarse con políticas activas adecuadas».
María Rodríguez, técnica de proyectos para pequeños agricultores, matiza que «la legislación no es suficiente para reequilibrar las partes abandonadas del rural. Tiene que haber una mentalidad de unión entre los agricultores. Y de sentimiento… sentir que el campo, la agricultura, el rural son necesarios para nuestra vida diaria es fundamental a la hora de afrontar el problema. Y eso debe hacerlo no solamente la gente que vive en el campo, sino también los que viven en las ciudades” afirma.
«Debemos recuperar la conciencia colectiva sobre la importancia del campo. No solo a nivel productivo, sino a nivel social, medioambiental y de bienestar. Me acuerdo de pequeña, cuando mi tía se puso enferma, el médico le recomendó pasar temporadas en el pueblo, y alejarse de la ciudad. El aire del campo te cura hasta el alma, le dijo. Legislar para pequeños productores no cabe duda, que ayuda; pero la clave sigue siendo el sentimiento de comunidad».
Canal Voz